Dedicado a Tsugawara no Michizane, la deidad de las artes literarias y los estudiantes, es uno de los tres santuarios principales dedicados a esta figura, conocida como Tenjin. Este santuario fue construido en 1104 por los habitantes del lugar para mostrar su respeto hacia la voluntad de esta deidad que, según cuenta la leyenda, había llegado del cielo durante una tormenta. Candidato a Patrimonio Cultural de la Humanidad.